jaeinnova

Cuaderno de investigación de Leoncio López-Ocón sobre las reformas educativas y científicas de la era de Cajal. ISSN: 2531-1263


Deja un comentario

Un lustro de bonanza para el material científico del Instituto de Murcia entre 1906 y 1910

Entre 1906 y 1912 se invirtieron 540.557 pesetas para compra de material científico en los 56 institutos generales y técnicos, antecedentes de los actuales Institutos de Enseñanza Secundaria, existentes en el Estado español en aquel entonces. Un desglose detallado de esas inversiones, instituto por instituto, se encuentra en la tabla que acompaña a la comunicación «1906-1910. Un lustro de mejoras en el ajuar científico de los institutos y en el material para la enseñanza de la geografía», que voy a presentar el viernes 23 de octubre en las VI Jornadas científicas de la SEPHE (Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo), de las que he dado cuenta en otro post. (ver aquí).

Tras haber informado en otras ocasiones en este blog de las peticiones efectuadas en aquellos años por los institutos de Ourense (ver aquí ) y Zaragoza (ver aquí) para mejorar su material científico gracias a una partida extraordinaria de los presupuestos del Estado voy a hacerme eco en esta ocasión de la situación del instituto de Murcia.

Me ha animado a ello la lectura de la tesis de José Pedro Marín Murcia, «El material científico para la enseñanza de la botánica en la región de Murcia (1837-1939)» defendida exitosamente por su autor el pasado 15 de octubre de 2014 en el Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, y accesible on line aqui. El tribunal estuvo presidido por Antonio Viñao, y compuesto además por Antonio Moreno González, Gabriela Ossenbach, Gaspar Sánchez Blanco y el autor de este post. Los directores de la tesis han sido los profesores José Mariano Bernal Martínez y José Damián López Martínez, expertos en la historia de la didáctica de las ciencias experimentales en la España contemporánea.

tesis Jose Pedro Marin

Comparando los datos del Instituto de Murcia con los de otros institutos del distrito universitario de Valencia, al que estuvo adscrito hasta la constitución de la Universidad de Murcia en 1915, llama la atención que fue uno de los centros educativos privilegiados en la asignación de recursos para material científico efectuada por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Así se aprecia en la siguiente información.

De las 53.020 ptas que llegaron entre 1906 y 1910 a los cinco institutos de ese distrito casi una cuarta parte – 14,400 ptas-  correspondieron al Instituto de Murcia. Fue el que recibió más recursos. Le siguieron los institutos de Valencia, con 13,560 ptas., Alicante con 9,300,  Albacete con 8.360 ptas y  Castellón con 7.400 ptas.

Desglosando esas cifras año por año en ese período de tiempo nos encontramos con la siguiente situación:

En 1906 se distribuyeron en el distrito universitario de Valencia  9,650 ptas  (de un total de 100 mil pesetas que se consignaron en el presupuesto extraordinario para comprar material científico para el conjunto de institutos) de la siguiente manera: Valencia y Albacete recibieron 2.080 ptas cada uno, y los institutos de Alicante, Castellón y Murcia 1,800 ptas.

Esta situación se mantuvo en el año 1907.

En el año 1908 se cambiaron los criterios de distribución de los recursos, pues los técnicos del Ministerio introdujeron otros factores para su asignación. En ese año el Instituto de Valencia recibió 4.000 ptas, el de Murcia 3.600 ptas, los de Alicante y Albacete 1.400 ptas y el de Castellón 1.000 ptas. Esas 11,400 ptas significaron el máximum de recursos anuales que llegaron al distrito universitario de Valencia en el mencionado período de tiempo.

Para el año 1909 la asignación fue menor, en total 9.800 ptas, ya que las 4.000 ptas recibidas en 1908 por el Instituto de Valencia se vieron reducidas a 2.400 ptas. Los demás institutos recibieron las mismas cantidades que en 1908.

En el año 1910 el total asignado a los institutos del distrito valenciano fue de 10.600 ptas distribuidas de la siguiente manera: Murcia 3.600 ptas, Valencia 2.400 ptas, Castellón 1.800 ptas., Alicante y Albacete 1.400 ptas.

La creación del Instituto de Material Científico por decreto de 7 de marzo de 1911, que sería presidido por Santiago Ramón y Cajal, introdujo nuevos criterios más selectivos de distribución de los recursos económicos. De manera que para el año 1912 solo se asignaron 1.500 ptas al Instituto de Alicante y 600 ptas al de Valencia.

Dos documentos permiten aproximarnos mejor al comportamiento que tuvieron los profesores de las cátedras de Agricultura, Física y Quimica, Fisiología e Historia Natural y Geografía e Historia del Instituto de Murcia ante la ventana de oportunidad que se les ofreció  entre 1906 y 1910 para proveerse de material científico con el que mejorar la enseñanza práctica y experimental de sus asignaturas.

Fachada del Instituto de Murcia. En sus dependencias se instaló provisionalmente la Universidad de Murcia en 1915.

Fachada del Instituto de Murcia. En sus dependencias se instaló provisionalmente la Universidad de Murcia en 1915.

El 10 de marzo de 1906, por ejemplo, Amdrés Baquero Almansa, que era director del Instituto General y Técnico de Murcia desde 1904 según consta en una interesante noticia biográfica de Francisco Javier Díez de Revenga (ver aqui), solicitó al Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes la adquisición del siguiente material científico de experimentación por un importe total de 2.113 ptas. Dado que el Ministerio le asignó ese año, como vimos líneas atrás, 1.800 ptas no todo este material solicitado fue adquirido. Pero por ahora no sabemos qué es lo que realmente llegó al Instituto de Murcia como consecuencia de la siguiente demanda, cuyo coste era el siguiente:

65 ptas. Un hornillo de mufla al gas para incineraciones

110 ptas. Hornillo Parrot de doble circulación para fundir

75 ptas. Hornillo para análisis orgánicos

40 ptas. Hornillo para crisoles de platino

200 ptas. Horno de mufla al gas con su fuelle

105 ptas. Soplete para gas, forma Paris, con su fuelle

25 ptas. Flamero Berzelius

25 ptas. Id. con soplete de Debrey

200 ptas. Colección de aparatos de telegrafía sin hilos

100 ptas. Colección de reactivos en sus frascos de vidrio

250 ptas. Estuche de Mineralogía

300 ptas. Balanza sencilla de precisión

100 ptas. Balanza de Westphall (sic), que alude probablemente a la balanza de Mohr-Westphal que es un dispositivo que se utiliza para la determinación de densidades de líquidos, como se explica en detalle aquí.

Balanza de Wertfal

Balanza hidrostática o balanza Mohr-Westfal. Tomada la imagen de campus.usal.es

12 ptas. 2 frascos de densidades (para sólidos y para líquidos)

25 ptas. Estuche con escala de dureza de Mohs

escala-de-dureza-de-mohs

Material didáctico de geología. Colecciones de minerales y rocas. Estuche actual para determinación de la dureza de los minerales de la casa IBD de equipamiento pedagógico-científico

350 ptas. Microscopio petrográfico

Modelo de microscopio petrográfico binocular del Museo Geominero de Madrid tomado de www.esacademic.com

Modelo de microscopio petrográfico binocular del Museo Geominero de Madrid. Imagen procedente de http://www.esacademic.com

80 ptas. Estuche de micrografía

16 ptas. 2 navajas para secciones micrográficas

35 ptas. Cristalizadores, cubetas con fondo de corcho, vidrios de reloj, portaobjetos y cubre objetos, médula de sauco, bálsamo de Canadá, et.

El Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares custodia otro documento, parecido al que hemos transcrito anteriormente, en el que sí hay una mayor correspondencia entre lo que se solicitó desde el Instituto de Murcia y lo que fue realmente adqurirido.

Me refiero a la petición efectuada por el mismo director firmada en Murcia el 15 de febrero de 1910 que ascendía a 3,630 ptas. Considerando que aquel año ese estableciemiento educativo recibió 3.600 ptas para la adquisición de material científico pareciera que todo lo que se demandó en aquella ocasión llegaría al ajuar del Instituto. Lo que se demandó en aquel año, al que cabe calificar de «annus mirabilis» de la ciencia española, fue lo siguiente:

600 ptas. Galvanómetro universal de precisión, usado para detectar y medir la corriente eléctrica.

825 ptas. Tercera parte de un Gabinete de Anatomía de 42 modelos

500 ptas. Colección de plantas para el Botánico. Este jardín botánico era uno de los mejores centros para la enseñanza de la botánica en la España de aquel entonces según muestra José Pedro Marín en su tesis doctoral, a la que aludí anteriormente.

Vista del Jardín Botánico del Malecón de Murcia adscrito a su Instituto. Imagen tomada de la revista universitaria de divulgación científica Eubacteria

Vista del Jardín Botánico del Malecón de Murcia adscrito a su Instituto. Imagen tomada de la revista universitaria de divulgación científica Eubacteria

60 ptas. Binador de tres arados, para una caballería

175 ptas. Sembradora Rud Sach, para dos surcos

30o ptas. Nuevo evaporador para secar frutos

20 ptas. Lupa, gran modelo

60 ptas. Lámpara de incandescencia al alcohol y doce manguitos

500 ptas. Aparato completo de proyecciones. Probablemente este aparato se refiera a esta linterna mágica que llegó al Instituto en 1910 con placas de vidrio, algunas móviles, de especial interés y atractivo, según comentan los autores del catálogo del Musax, el Museo del Instituto Alfonso X el Sabio de Murcia, al que se puede acceder aquí.

Linterna_magica1910

Linterna mágica, Hélios deposé, Paris, 1910 (44 x 13,5x 25)

40 ptas. Mapa de Africa con las modernas divisiones

150 ptas. Aparatos y útiles de química

400 ptas. Productos químicos

La información proporcionada acá confirma lo que ya habían constatado los estudiosos de las vicisitudes del actual Instituto Alfonso X el Sabio. Es decir que el período de la dirección del catedrático de Retórica y Preceptiva Literaria Andrés Baquero Almansa, entre 1904 y 1915, fue uno de los más fecundos en su historia.

Andrés Baquero Almansa. Retrato de Falgas. Galería de Rectores. Universidad de Murcia

Andrés Baquero Almansa. Retrato de Falgas. Galería de Rectores. Universidad de Murcia

Así se sostiene en el libro colectivo El Instituto Alfonso X El Sabio: 150 años de historia de 1987 y en la obra de Carlos López Fernández Ciencia y enseñanza en algunas instituciones docentes murcianas de 2002.

La información ofrecida en este post se ha de completar con la ofrecida por las Memorias del Instituto. Por ejemplo, entre la numerosa información valiosa que ofrece José Pedro Marín en la tesis ya mencionada, señala en la página 224 que en la Memoria leída en la inauguración del curso 1911-1912 se indicó que el Instituto había adquirido para su gabinete agronómico varios tableros murales sobre plantas naturales, químicas, alimentarias, venenosas, el champiñón y dos de plantas en germinación. Por su parte la memoria leída en la inauguración del curso académico de 1912 a 1913 informaba de la compra de un cuadro de plantas parásitas y dos láminas de la filoxera de la vid.

Gran parte de estas colecciones científicas se encuentran actualmente accesibles en el MUSAX, el Museo del Instituto inaugurado en el año 2009, dividido en cuatro secciones: la biblioteca, y las áreas de física y química, ciencias naturales e imagen. Se puede acceder a su catálogo aquí.  Del gabienete de física del antiguo instituto provincial de Murcia efectuó en el año 2009 una muy útil guía didáctica el catedrático José Abelardo Vidal de Labra, accesible aquí.

El Instituto Alfonso X el Sabio de Murcia es uno de los socios fundadores, y muy activo,  de la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos, sobre la que se puede encontrar información aquí, y de la que es socio el autor de este blog.


3 comentarios

Las demandas de material científico del Instituto de Zaragoza en 1906

El 15 de febrero de 1906 la Subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes pidió a los directores de los institutos distribuidos por el territorio español que expusiesen las necesidades de material científico de experimentación con destino a las cátedras y laboratorios de esos centros de enseñanza.
Las respuestas a esa demanda fueron muy variadas. Si desde Ourense, como se señaló en un post anterior, las peticiones fueron contenidas, pues ascendieron a 2.036 ptas.,  en el caso del Instituto General y Técnico de Zaragoza la solicitud de material fue cuantiosa y dependiente de fabricantes extranjeros.

Así el 6 de marzo de 1906 su director, Manuel Díaz de Arcaya, de origen alavés y catedrático de Historia Natural, firmó una solicitud que ascendía a 7.404,07 pesetas: 4,936,05 correspondientes a la adquisición de material científico, y 2.468,02 al pago de derechos de aduanas, portes, comisión y cambio a pesetas.

Manuel Diaz de Arcaya y González de Echávarri

Manuel Diaz de Arcaya y González de Echavarri

Como vamos a ver a continuación la relación fue exhaustiva y revela cuáles eran las necesidades de material que estimaban más importantes los catedráticos de ese instituto, antecedente del actual IES Goya, de la capital aragonesa.

Para la cátedra de Historia Natural se solicitaron 470 francos para colecciones de botánica, y 2.023 francos para colecciones de zoología, desglosados de la siguiente manera.

Basándose en el catálogo Degralle, de julio de 1902 se pedían representaciones de las siguientes flores, probablemente en forma de láminas murales.
-fig. 224  Papaver rhaas L. (amapola) por 95 francos
-fig. 220  Malva sylvestre  (o malva común)  75
-fig. 248 y 249  Borago officinalis o (borraja) 75
-fig. 256 y 257  Canabis sativa (cáñamo o marihuana) 60
-fig.258,259,260 Lilium candidum (lirio o  azucena) 70
-fig. 266 y 269  Arum maculatum (aro, planta medicinal)  50
-fig. 274,275 y 276 Politrichum comunis (musgo)    45

Illustration_Arum_maculatum1

Ilustración Arum Maculatum

En cuanto a los objetos de zoología el Instituto de Zaragoza solicitaba adquirir:
– Un modelo que representase la Anatomía de la abeja, que costaba 450 francos

Modelo de abeja obrera

Modelo de abeja obrera

– Una colección de 100 especies de insectos útiles y perjudiciales a la agricultura. Su coste era de 35 francos.
– 4 ejemplares disecados de mamíferos: un Felis Leopardus por 350 francos, un Ursus arctos (oso pardo) por 400 francos; un Lyomis nitela  por 42 francos y un Moschus moschiferus (ciervo almizclero siberiano) por 200 francos.
– 1 ejemplar de ave: el Pelecanus onocrotalus (o pelícano común) por 60 francos.
– 4 reptiles: Alligator lucius (caimán del Mississipi), por 200 francos; Draco volans (del género de lagartos Draco), por 18 francos; Crotalus adamanteus (crótalo adamantino, especie de serpiente venenosa), 150 francos y Vipera aspis (víbora áspid), por 18 francos.

En cuanto a la cátedra de Física y Química se hizo una petición exhaustiva de instrumentos, y materiales muy variados, transcribiéndose a veces literalmente del catálogo francés que tenían ante sí la denominación del objeto que solicitaban, como se aprecia en el siguiente listado. Destaca el interés del instituto de disponer de instrumentos destinados a la medición de magnitudes eléctricas.

La primera lista abarca  los materiales de Física, cuyo importe ascendía a 1.836,25 francos
– nº 31.587.- Galvanómetre vertical fig. 393:  50 francos
– Un voltimetre courant continu, a periode Serie J. de 10 centímetros de diámetro: 42

– Un voltimetre courant alterne, Serie J., de 10 cent. de diámetro: 42
– Un ampèrèmetre courant continu, Serie J., de 10 cent. de diámetro: 46
– Un ampèrèmetre courant alterne, Serie J. de 10 cent. de diámetro: 45

– Horno electrico: 145

Lámpara alcohol remplazable mechero Bunsen: 22,50

Balanza: 400

– Aparato para descomponer el agua por la producción de grandes cantidades de hidrógeno y oxígeno: 83

-Aparato de Wiedemann para electrolisis de soluciones salinas y de movimiento de iones entre los polos: 68

– Aparato para la endósmosis eléctrica: 13

Arbol de Saturno: 6
– Aparatos para la produccion de anillos coloreados de Vobilli: 20
– Electrómetro capilar Ostwald: 60
– Coloris copio Lermantoff: 30
– Aparato necesario para galvanoplastia: 42
-Orisptoscopio  13×18: 55                                                                                                                                                                                                                                                                 –Tubo Roetgen  de regeneración anticatoda:  50

-Soporte de pie: 70

– Pantalla fluorescente 20×40: 111                                                                                                                                                                                                                                             –Electrometro capilar de Henley: 18

Tubos de Geissler y Crookes (varias clases): 200
Desecador : 15

Bureta con soporte graduada: 16,50
– Estufa caliente Wiesnegg : 110
– Estufa baño maría: 35
Rheostat universel à contact glissant pour 110 volt .  : 41,25

Reostato hacia 1900

Reostato de hacia 1900

En cuanto a los materiales de química se hizo un pedido de 606, 80 francos, desglosados en  236, 75 francos para productos puros ; y 370,05 francos para soluciones para análisis volumétricos y materias colorantes según vemos con más detalle a continuación.
Productos puros.-
Acido acetico Kilo cristalizado :  2,30 francos
– id. cítrico          id             id :          5,20
– id. iodico           id.           id. :         5,65
– id. oxalico         id.           id. :          2,30
– id. sulfuroso    id.           id. :           2,70
– id. Alcohol absoluto puro id. id.:  3,70
– id. Anilina        id.            id. :         3,80
– id. Cloroformo id.          id. :           3,20
– id. Colodión     id.  id.         :           2,10
– id. Dischllamina id.        id. :        11,40
– id. Feniltridnacina id.  id.  :          2,60
– id. Fenolftalénica id.    id. :         26
– id. Glicerina           id.     id.:          2,15

– id. Hidrosilamina.    id.  id.        47
– id. Bicloruro de mercurio id.id  15,30
– id. Reactivo Mayer id.id. :             5,10
– id. Nitrofenol-Ortho id. id.:          2,80
– id. Nitroso S. Naftol id.id.  :          7
– id. Paladio       id.           id. :           5,90
– id. Nitrato paladio id. id.:              3,20

– id. Picoha pomer id. id. :               2,60
– id. Cloruro platino solución id. id.: 12,70
-id. Tintura curcumo id.  id:            6,40
– id. Tintura Tornasol id. id.:           1,90

Soluciones para análisis volumétricos
Solución normal Acido nítrico:  1,30
Id id. id. oxalico :                          1,40
Id. id. id. sulfurico :                     1,30
Id. id. id. Cloruro bario:             1,40
Id. id. id. Potasa :                         1,25
Id. 1/10 Hiposulfito sódico :      1,60
Id. ½ de Plata :                            3,80
Reactivo Néssler :                       3,80

Materias colorantes

Acido carmínico:   1,20
Azul metilino:        6,40
Id. fenil:                  6,80
Id. quinidina:         1,60
Bálsamo canodá: 10,80
Carmín nacar :       4,20
Fosina:                     1,60
Fluoresccina:        3,20
Fuessina:                2,60
Gelatina:                 5,60
Verde metilo :        3,80
Violeta dalia:         1,60
Acetal puro:         76
Acetamida:          20,30
Tropenia:               3,80
Acido agollico:      5,20
Id. benzoico de benjui sublimado blanco:  7,20
Id. butirico:          4,80
Id. formico:          1
Id. láctico :           5,70
Id. molico :         95
Id. oleico :            1,15
Id. solícico  puro: 2,85
Id. succinico  :     12,70
Id. tartárico:        3,30
Id. Alcohol melítico : 1,70
Id. Aldeido:         3,45
Id. Almidón soluble:  8,80
Id. Amianto:       1,10
Id. Amonio:        1
Id. Glicerofosfato de cal :  25,40
Id. Blomoformo:   11,20
Id. Corturo:   11,55
Id. Destrina   11,65
Id. Diastasa:   61 francos

 


2 comentarios

Propuestas para renovar el material científico del instituto de Ourense entre 1906 y 1910

La creación del Instituto del Material Científico por real decreto de 17 de marzo de 1911 -Gaceta de Madrid del 18-, dependiente del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, siendo el liberal Amós Salvador el ministro, supuso un hito en la mejora de la cultura material de los centros educativos españoles a principios del siglo XX.

Pero esa medida estuvo precedida de diversas iniciativas tendentes a la renovación de los medios de enseñanza en los institutos tomadas en los años anteriores.

Quizás la más significativa de esas propuestas fue la asignación anual en los presupuestos generales del Estado a partir de 1906 – el año de la concesión del premio Nobel a Santiago Ramón y Cajal- de 100 mil pesetas para la adquisición de material científico de experimentación con destino a la red de institutos existentes en el Estado español.

En las búsquedas que estoy haciendo en los fondos del Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares me he topado con un valioso dossier. En él existe abundante documentación con las peticiones de los claustros de los institutos ante la demanda de información de los responsables del mencionado Ministerio sobre cuáles eran sus necesidades de material científico.

En sucesivas entradas haré un recorrido, siguiendo esas peticiones, por algunos de los lugares del mapa educativo de aquella época.

Inicio mi tour por el Instituto de Orense, – actual IES Otero Pedrayo- en cuyo claustro se encontraba el animoso catedrático de Geografía e Historia Eduardo Moreno López, al que ya he dedicado alguna entrada en esta bitácora.

Orense Instituto Otero Pedrayo Museo

Museo del IES Otero Pedrayo de Ourense

El 5 de abril de 1906 el director del Instituto, Salvador Padilla, -catedrático de Latín y Castellano- envió el siguiente presupuesto de las necesidades más urgentes de material científico de experimentación que tenía ese centro docente. Respondía así al oficio de 15 de febrero que le había dirigido el subsecretario del Ministerio, cuando lo dirigía el liberal Vicente Santamaría de Paredes.

Esas necesidades, que ascendían a 2.031 ptas., eran las siguientes:

– el área de Geografía demandada un mapa hipsométrico y batimétrico de España y Portugal por D. Federico Botella en pasta alabastrina. Su precio era de 100 pesetas.

Botella Federico Mapa hipsométrico y batimétrico

Mapa hipsométrico y batimétrico del ingeniero de la Península Ibérica por el ingeniero de minas Federico de Botella

– la cátedra de Agricultura, en una provincia con un cierto desarrollo de la producción vinícola, solicitaba: 1 Ebulliómetro Sallarón (sic), de 100 ptas. y un Cálcimetro, de 75 ptas.

El ebullómetro de los laboratorios Dujardin-Salleron, concebido en 1870, es un aparato de dosificación del alcohol de vinos secos por ebullometría.

Dujardin Salleron catálogo

Catálogo de 1932 de la casa Dujardin-Salleron dedicada a la venta de materiales enológicos.

– la cátedra de Física requería los siguientes instrumentos: 1 Barómetro aneroide registrador de 207 ptas para medir la presión atmosférica ; 1 Termómetro registrador de 325 ptas y 1 Máquina neumática de Bianchi o de Lenil, de 989 ptas, que se utiliza para extraer el aire contenido en la campana.

– por su parte la cátedra de Historia Natural pedía: 1 Objetivo Zeiss «E», de 100 ptas; 1 revólver Zeiss para microscopio, de 35 ptas. y 1 pieza en cartón de anatomía, que costaba 100 ptas.

No sabemos, por ahora, exactamente qué parte de ese material se adquirió en aquel año, pues el Ministerio no pudeo acceder a todas las demandas que le hicieron los más de 60 institutos existentes por aquel entonces.

De todas maneras en los años siguientes siguieron llegando fondos al Instituto general y técnico de Orense. El 7 de octubre de 1910 su director interino solicitó al ministro que las 1.400 pesetas, concedidas al instituto para adquirir material científico por Real Orden de 28 de mayo de ese año, se distribuyesen de la siguiente manera.

El catedrático de Agricultura, que era el director interino Pompeyo Beltrán, solicitó dos mesas de trabajo para el gabinete por un importe de 80 pesetas.

A la cátedra de Geografía, según solicitud del catedrático Eduardo Moreno López, se asignaron 225 ptas para adquirir un mapa en relieve de Galicia del sr. Fraiz que costaba 200 ptas, a las que había que sumar otras 25 para su porte y embalaje. Este mapa, hecho en 1909, mostraba el esquema orográfico e hidrográfico de Galicia. Fue elaborado por Vicente Fraiz Andón, director de la Escuela Normal de Maestras de Santiago, tras una larga experiencia cubana, y Rafael de la Torre Mirón, escultor, y profesor de dibujo de esa Escuela Normal y del Instituto de Santiago.

Galicia Esquema-Orográfico-e-Hidrográfico-de-Galicia

Mapa orográfico de Galicia de Vicente Fraiz Andón de 1909

La parte más importante de esa asignación del año 1910 se la llevó la cátedra de Física y Quimica. Su catedrático, Antonio Gaite,  tío-abuelo de la escritora Carmen Martin Gaite y que también era farmacéutico, hizo el siguiente pedido por un importe de 1.100 pesetas. Se basó para efectuarlo en el catálogo nº 106 de la casa Radiguet et Massiot de Paris, especializada en aparatos eléctricos, de óptica, de radiografía y en instrumentos de precisión.

MaisonRadiguetMassiot

– 1 Linterna provista de condensador doble y regulador automático de arco voltaico con punto luminoso fijo, nº 488:  37o pesetas

– 1 Zócalo con banco de óptica y sistema de cortinas, nº 487: 215 ptas.

– 2 pies receptores de los diversos aparatos, nº 489; la pieza 38: 76 ptas.

– 1 pieza de enlace nº 492: 5 ptas.

– 4 enlaces grandes nº 427: 22 ptas.

– 1 enlace pequeño nº 428: 4,50 ptas.

– 1 estuche de cinco objetivos nº 353: 107 ptas.

– 1 Mesita porta-cuba nº 497: 6 ptas.

– 1 Soporte para objetivo, nº 496: 45 ptas.

– 1 Prisma inversor nº 123: 87 ptas.

-1 Caja de resistencia nº 715 de 5 a 25 amperios: 162,50 ptas.

Radiguet Massiot couverture

 


2 comentarios

Tesoros del Instituto «El Greco» de Toledo en Madrid. Pasen y vean

En el Palacio Real de Madrid se ha organizado una gran exposición: Goya y el infante don Luis: el exilio y el reino, uno de los acontecimientos culturales en este invierno madrileño, como destacara Rafael Fraguas. Su apertura se ha prorrogado hasta el 24 de febrero de 2013.

Su comisario, Francisco Calvo Serraller, destaca el mecenazgo artístico, científico y cultural, llevado a cabo por el infante Don Luis de Borbón y Farnesio (1727-1785), hermano menor del rey Carlos III (1716-1783).

El visitante encuentra sorpresas en los diez espacios expositivos que le introducen al mundo ilustrado, que se pueden seguir a través del microsite correspondiente. A mí me han llamado la atención las siguientes.

En la sala 1 «Conversaciones nocturnas» sobresale el cuadro La familia del infante don Luis de Borbón pintado por Goya en 1784 , que tiene algo de Conversation Piece, género pictórico de moda en el Reino Unido en aquella época.

el infante don luis

Como botón de muestra se puede ver en la exposición el muy interesante óleo  Experimento con un pájaro en la bomba de aire de Joseph Wright de Derby, en el que se recrea uno de los experimentos con bomba de aire de Robert Boyle, crucial en la construcción de la ciencia moderna al revelar de qué manera los hechos están determinados por los experimentos como explicaran en un importante libro los historiadores de la ciencia británicos Steven Shapin y Simon Schaffer,obra traducida al castellano por Alfonso Buch,  promesa de la historiografía de la ciencia argentina, fallecido prematuramente.

experimento con un pajaro

Al recorrer las salas 2 «Igual/Desigual», 3 «Album familiar», y 4 «Propios y extraños» se encuentra uno con interesantes sorpresas como el óleo sobre lienzo de Goya de 1783 Luis María de Borbón y Vallabriga, niño, estudiando geografía

niño estudiando geografia en 1783

Las salas 5 y 6 están dedicadas al notable pintor Luis Paret y Alcázar (1746-1799).  Sus vistas de puertos y playas del norte de España, -sea el Arenal de Bilbao, la Concha de San Sebastián o el puerto de Pasajes-, sus marinas, su interesante óleo La tienda del anticuario Geniani de 1772, de la Fundación Lázaro Galdiano, o las composiciones efectuadas en Puerto Rico tras su exilio a esa isla, donde influyó en la obra del pintor mulato José Campeche, me llamaron fuertemente la atención.

En la sala 7 Goya sigue revelenado su fuerza expresiva y sus dotes técnicas con un cuadro de su juventud Aníbal cruzando los Alpes (1770-1771),  el cartón La caza del jabalí (1775) y sobre todo dos cuadros relacionados con la guerra de Independencia: Fabricación de balas Fabricación de pólvora en los que se ve a guerrilleros escondidos en bosques pertrechándose de armamento.

Las tres últimas salas están dedicadas a reconstruir el gabinete del Infante D. Luis Antonio. El atento visitante encontrará en ellas piezas artísticas y objetos científicos sobresalientes, y tendrá una oportunidad única para aproximarse a la sensiblidad de la aristocracia ilustrada.

En la sala 8 cuadros de Lorenzo Tiepolo y Francesco Sasso nos muestran «Tipos populares» reveladores de una curiosidad antropológica, plagada de tópicos.

La sala 9, a mi modo de ver la más deslumbrante del paseo expositivio, nos muesta la «Cámara de maravillas» del infante que tenía en sus palacios de Arenas de San Pedro y sobre todo en el de Boadilla del Monte en la que se plasmó la visión enciclopédica del mundo del infante D. Luis y de su círculo cortesano. Ese aristócrata reunió, además de instrumentos de matemáticas y física experimental, una amplia colección de objetos extraordinarios de los tres reinos de la naturaleza.

Y ciertamente las decenas de objetos expuestos quizás demasiado abigarradamente son una fiesta para los sentidos.

El paseante podrá admirar: aguadas sobre cartulina de Luis Paret de aves, como la oropéndola y el pinzón de montaña, y mamíferos, como la cebra, pintados en 1774;  hermosos pájaros disecados procedentes del Museo de Santa Cruz de Toledo;  soberbios ejemplares de aves exóticas como un quetzal, ave símbolo de la República de Guatemala, o un ave del paraíso, cuyo simbolismo y atracción científica entre los naturalistas de la Europa moderna ha sido estudiado recientemente por mi colega José Ramón Marcaida en su tesis doctoral dirigida por mi compañero de departamento Juan Pimentel;  globos terráqueos de factura británica; el huevo de avestruz decorado con personajes alusivos a diferentes continentes; figuras construidas con conchas marinas; la extrardinaria consola fabricada en el Real Laboratorio de Piedras Duras del Buen Retiro, cuya producción ha sido estudiada por mi compañera del Instituto de Historia del CSIC Mari Paz Aguiló Alonso, con su alegoría de las artes y representación de un puerto y de una naturaleza muerta; o los dibujos del arquitecto Ventura Rodríguez que trabajó en la construcción de los palacios del infante.

Zebra Paret

Pero quizá la gran sorpresa de esta sala es encontrar deslumbrantes objetos procedentes del actual gabinete de historia natural del Instituto El Greco de Toledo, entre los que sobresalen la anatomía de una cabeza femenina y una serie de figuras construidas con conchas marinas. Un análisis pormenorizado de la colección del infante D. Luis que, tras sobrevivir al  paso del tiempo, se conserva en el Instituto de Enseñanza Secundaria El Greco de Toledo, ha sido efectuado por el catedrático de ese centro educativo Francisco García Martín, quien desde hace tiempo está efectuando en el seno de la Asociación nacional para la defensa del patrimonio de los institutos históricos una importante labor de recuperación y estudio del legado cultural existente en ese centro educativo. Como resultado de sus pesquisas ha elaborado un cuidadoso  e interesante libro El Gabinete de Historia Natural del Infante D. Luis Antonio en Boadilla del Monte. 

Ciertamente por lo que entrevemos en nuestro paseo y por lo que expone detalladamente en su libro Francisco García Martín las colecciones científicas del infante D. Luis fueron en su momento tan significativas como la que reunió el guayaquileño Pedro Franco Dávila, germen del actual Museo Nacional de Ciencias Naturales, como mostraran en una monumental obra mi amigo prematuramente fallecido Miguel Villena, junto a Javier Sánchez Almazán, Jesús Muñoz Fernández y Francisco Yagüe.

La exposición del Palacio Real se cierra en la sala 10. Allí se ofrece una antología de la colección de arte de ese aristócrata. Impulsado por su pulsión coleccionista gastó considerables recursos en atesorar más de 5.500 obras: 900 pinturas, cerca de 4.000 grabados, unas 150 esculturas y más de 150 dibujos, que reunió entre sus palacios de Boadilla del Monte, Velada, y el de la Mosquera en Arenas de San Pedro.