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Cuaderno de investigación de Leoncio López-Ocón sobre las reformas educativas y científicas de la era de Cajal. ISSN: 2531-1263


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Un lustro de bonanza para el material científico del Instituto de Murcia entre 1906 y 1910

Entre 1906 y 1912 se invirtieron 540.557 pesetas para compra de material científico en los 56 institutos generales y técnicos, antecedentes de los actuales Institutos de Enseñanza Secundaria, existentes en el Estado español en aquel entonces. Un desglose detallado de esas inversiones, instituto por instituto, se encuentra en la tabla que acompaña a la comunicación «1906-1910. Un lustro de mejoras en el ajuar científico de los institutos y en el material para la enseñanza de la geografía», que voy a presentar el viernes 23 de octubre en las VI Jornadas científicas de la SEPHE (Sociedad Española para el Estudio del Patrimonio Histórico-Educativo), de las que he dado cuenta en otro post. (ver aquí).

Tras haber informado en otras ocasiones en este blog de las peticiones efectuadas en aquellos años por los institutos de Ourense (ver aquí ) y Zaragoza (ver aquí) para mejorar su material científico gracias a una partida extraordinaria de los presupuestos del Estado voy a hacerme eco en esta ocasión de la situación del instituto de Murcia.

Me ha animado a ello la lectura de la tesis de José Pedro Marín Murcia, «El material científico para la enseñanza de la botánica en la región de Murcia (1837-1939)» defendida exitosamente por su autor el pasado 15 de octubre de 2014 en el Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, y accesible on line aqui. El tribunal estuvo presidido por Antonio Viñao, y compuesto además por Antonio Moreno González, Gabriela Ossenbach, Gaspar Sánchez Blanco y el autor de este post. Los directores de la tesis han sido los profesores José Mariano Bernal Martínez y José Damián López Martínez, expertos en la historia de la didáctica de las ciencias experimentales en la España contemporánea.

tesis Jose Pedro Marin

Comparando los datos del Instituto de Murcia con los de otros institutos del distrito universitario de Valencia, al que estuvo adscrito hasta la constitución de la Universidad de Murcia en 1915, llama la atención que fue uno de los centros educativos privilegiados en la asignación de recursos para material científico efectuada por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Así se aprecia en la siguiente información.

De las 53.020 ptas que llegaron entre 1906 y 1910 a los cinco institutos de ese distrito casi una cuarta parte – 14,400 ptas-  correspondieron al Instituto de Murcia. Fue el que recibió más recursos. Le siguieron los institutos de Valencia, con 13,560 ptas., Alicante con 9,300,  Albacete con 8.360 ptas y  Castellón con 7.400 ptas.

Desglosando esas cifras año por año en ese período de tiempo nos encontramos con la siguiente situación:

En 1906 se distribuyeron en el distrito universitario de Valencia  9,650 ptas  (de un total de 100 mil pesetas que se consignaron en el presupuesto extraordinario para comprar material científico para el conjunto de institutos) de la siguiente manera: Valencia y Albacete recibieron 2.080 ptas cada uno, y los institutos de Alicante, Castellón y Murcia 1,800 ptas.

Esta situación se mantuvo en el año 1907.

En el año 1908 se cambiaron los criterios de distribución de los recursos, pues los técnicos del Ministerio introdujeron otros factores para su asignación. En ese año el Instituto de Valencia recibió 4.000 ptas, el de Murcia 3.600 ptas, los de Alicante y Albacete 1.400 ptas y el de Castellón 1.000 ptas. Esas 11,400 ptas significaron el máximum de recursos anuales que llegaron al distrito universitario de Valencia en el mencionado período de tiempo.

Para el año 1909 la asignación fue menor, en total 9.800 ptas, ya que las 4.000 ptas recibidas en 1908 por el Instituto de Valencia se vieron reducidas a 2.400 ptas. Los demás institutos recibieron las mismas cantidades que en 1908.

En el año 1910 el total asignado a los institutos del distrito valenciano fue de 10.600 ptas distribuidas de la siguiente manera: Murcia 3.600 ptas, Valencia 2.400 ptas, Castellón 1.800 ptas., Alicante y Albacete 1.400 ptas.

La creación del Instituto de Material Científico por decreto de 7 de marzo de 1911, que sería presidido por Santiago Ramón y Cajal, introdujo nuevos criterios más selectivos de distribución de los recursos económicos. De manera que para el año 1912 solo se asignaron 1.500 ptas al Instituto de Alicante y 600 ptas al de Valencia.

Dos documentos permiten aproximarnos mejor al comportamiento que tuvieron los profesores de las cátedras de Agricultura, Física y Quimica, Fisiología e Historia Natural y Geografía e Historia del Instituto de Murcia ante la ventana de oportunidad que se les ofreció  entre 1906 y 1910 para proveerse de material científico con el que mejorar la enseñanza práctica y experimental de sus asignaturas.

Fachada del Instituto de Murcia. En sus dependencias se instaló provisionalmente la Universidad de Murcia en 1915.

Fachada del Instituto de Murcia. En sus dependencias se instaló provisionalmente la Universidad de Murcia en 1915.

El 10 de marzo de 1906, por ejemplo, Amdrés Baquero Almansa, que era director del Instituto General y Técnico de Murcia desde 1904 según consta en una interesante noticia biográfica de Francisco Javier Díez de Revenga (ver aqui), solicitó al Subsecretario del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes la adquisición del siguiente material científico de experimentación por un importe total de 2.113 ptas. Dado que el Ministerio le asignó ese año, como vimos líneas atrás, 1.800 ptas no todo este material solicitado fue adquirido. Pero por ahora no sabemos qué es lo que realmente llegó al Instituto de Murcia como consecuencia de la siguiente demanda, cuyo coste era el siguiente:

65 ptas. Un hornillo de mufla al gas para incineraciones

110 ptas. Hornillo Parrot de doble circulación para fundir

75 ptas. Hornillo para análisis orgánicos

40 ptas. Hornillo para crisoles de platino

200 ptas. Horno de mufla al gas con su fuelle

105 ptas. Soplete para gas, forma Paris, con su fuelle

25 ptas. Flamero Berzelius

25 ptas. Id. con soplete de Debrey

200 ptas. Colección de aparatos de telegrafía sin hilos

100 ptas. Colección de reactivos en sus frascos de vidrio

250 ptas. Estuche de Mineralogía

300 ptas. Balanza sencilla de precisión

100 ptas. Balanza de Westphall (sic), que alude probablemente a la balanza de Mohr-Westphal que es un dispositivo que se utiliza para la determinación de densidades de líquidos, como se explica en detalle aquí.

Balanza de Wertfal

Balanza hidrostática o balanza Mohr-Westfal. Tomada la imagen de campus.usal.es

12 ptas. 2 frascos de densidades (para sólidos y para líquidos)

25 ptas. Estuche con escala de dureza de Mohs

escala-de-dureza-de-mohs

Material didáctico de geología. Colecciones de minerales y rocas. Estuche actual para determinación de la dureza de los minerales de la casa IBD de equipamiento pedagógico-científico

350 ptas. Microscopio petrográfico

Modelo de microscopio petrográfico binocular del Museo Geominero de Madrid tomado de www.esacademic.com

Modelo de microscopio petrográfico binocular del Museo Geominero de Madrid. Imagen procedente de http://www.esacademic.com

80 ptas. Estuche de micrografía

16 ptas. 2 navajas para secciones micrográficas

35 ptas. Cristalizadores, cubetas con fondo de corcho, vidrios de reloj, portaobjetos y cubre objetos, médula de sauco, bálsamo de Canadá, et.

El Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares custodia otro documento, parecido al que hemos transcrito anteriormente, en el que sí hay una mayor correspondencia entre lo que se solicitó desde el Instituto de Murcia y lo que fue realmente adqurirido.

Me refiero a la petición efectuada por el mismo director firmada en Murcia el 15 de febrero de 1910 que ascendía a 3,630 ptas. Considerando que aquel año ese estableciemiento educativo recibió 3.600 ptas para la adquisición de material científico pareciera que todo lo que se demandó en aquella ocasión llegaría al ajuar del Instituto. Lo que se demandó en aquel año, al que cabe calificar de «annus mirabilis» de la ciencia española, fue lo siguiente:

600 ptas. Galvanómetro universal de precisión, usado para detectar y medir la corriente eléctrica.

825 ptas. Tercera parte de un Gabinete de Anatomía de 42 modelos

500 ptas. Colección de plantas para el Botánico. Este jardín botánico era uno de los mejores centros para la enseñanza de la botánica en la España de aquel entonces según muestra José Pedro Marín en su tesis doctoral, a la que aludí anteriormente.

Vista del Jardín Botánico del Malecón de Murcia adscrito a su Instituto. Imagen tomada de la revista universitaria de divulgación científica Eubacteria

Vista del Jardín Botánico del Malecón de Murcia adscrito a su Instituto. Imagen tomada de la revista universitaria de divulgación científica Eubacteria

60 ptas. Binador de tres arados, para una caballería

175 ptas. Sembradora Rud Sach, para dos surcos

30o ptas. Nuevo evaporador para secar frutos

20 ptas. Lupa, gran modelo

60 ptas. Lámpara de incandescencia al alcohol y doce manguitos

500 ptas. Aparato completo de proyecciones. Probablemente este aparato se refiera a esta linterna mágica que llegó al Instituto en 1910 con placas de vidrio, algunas móviles, de especial interés y atractivo, según comentan los autores del catálogo del Musax, el Museo del Instituto Alfonso X el Sabio de Murcia, al que se puede acceder aquí.

Linterna_magica1910

Linterna mágica, Hélios deposé, Paris, 1910 (44 x 13,5x 25)

40 ptas. Mapa de Africa con las modernas divisiones

150 ptas. Aparatos y útiles de química

400 ptas. Productos químicos

La información proporcionada acá confirma lo que ya habían constatado los estudiosos de las vicisitudes del actual Instituto Alfonso X el Sabio. Es decir que el período de la dirección del catedrático de Retórica y Preceptiva Literaria Andrés Baquero Almansa, entre 1904 y 1915, fue uno de los más fecundos en su historia.

Andrés Baquero Almansa. Retrato de Falgas. Galería de Rectores. Universidad de Murcia

Andrés Baquero Almansa. Retrato de Falgas. Galería de Rectores. Universidad de Murcia

Así se sostiene en el libro colectivo El Instituto Alfonso X El Sabio: 150 años de historia de 1987 y en la obra de Carlos López Fernández Ciencia y enseñanza en algunas instituciones docentes murcianas de 2002.

La información ofrecida en este post se ha de completar con la ofrecida por las Memorias del Instituto. Por ejemplo, entre la numerosa información valiosa que ofrece José Pedro Marín en la tesis ya mencionada, señala en la página 224 que en la Memoria leída en la inauguración del curso 1911-1912 se indicó que el Instituto había adquirido para su gabinete agronómico varios tableros murales sobre plantas naturales, químicas, alimentarias, venenosas, el champiñón y dos de plantas en germinación. Por su parte la memoria leída en la inauguración del curso académico de 1912 a 1913 informaba de la compra de un cuadro de plantas parásitas y dos láminas de la filoxera de la vid.

Gran parte de estas colecciones científicas se encuentran actualmente accesibles en el MUSAX, el Museo del Instituto inaugurado en el año 2009, dividido en cuatro secciones: la biblioteca, y las áreas de física y química, ciencias naturales e imagen. Se puede acceder a su catálogo aquí.  Del gabienete de física del antiguo instituto provincial de Murcia efectuó en el año 2009 una muy útil guía didáctica el catedrático José Abelardo Vidal de Labra, accesible aquí.

El Instituto Alfonso X el Sabio de Murcia es uno de los socios fundadores, y muy activo,  de la Asociación Nacional para la Defensa del Patrimonio de los Institutos Históricos, sobre la que se puede encontrar información aquí, y de la que es socio el autor de este blog.